Nunca supimos que quería, ni que decia o intentaba decir, porque sus labios eran tan finos que dejaban escapar las palabras más suaves, nada precisas, era como un rompecabezas de entre lo auditivo y visual. Esa tarde hacia un tanto de frío, estaba fresco y ventoso, sólo estábamos ella y yo, yo hablaba más, ella se reducía a escucharme, le hablaba de todo, pero siempre guarde rabia porque no sabía que quería y porque actuaba de esa forma, yo le hable de lo que temía, de lo que sentí cuando estuvimos solos, le dije que la amaba como un idiota pero no dijo nada más que balbuceos y palabras sin sentidos firmes, tanta duda me hacia querer escupirla, no la vi de nuevo en un tiempo, yo sólo me fui, lo más claro es que me fui descalzo y el suelo estaba frío como sus manos largas.
Ya después consiguio otros amigos y pocas veces la veía y tuve celos de imaginar que los otros si la entenderían.
sábado, 18 de enero de 2014
Efímero
viernes, 17 de enero de 2014
Poder
Pudo tener todo lo que imagino.
Traía consigo más golpes que piel, se paseó por el camino más placentero y fácil de esta vida, tenía todas las enfermedades que contagia el amor fugaz, estaba llena de sexos y poemas vacíos en la cabeza, y sería lógico que haya probado todos los maravillosos gustos sintéticos.
Pudo pagarse los besos sin sabor de las ciudades, caminaba y se le caían los ojos junto al llanto, sudaba espeso y hediondo, mantuvo la calma que le daba su hierbabuena, se estuvo inyectando la paciencia, bebiendo la soledad y aspirando los días, se extasiaba para olvidar.
No la escuche lamentarse, no supe si comía, cuando alcanzaba a sentar conversaciones, repetía que no pueden y no deben eliminar los proveedores de felicidad química sino que sólo acabando con los compradores que se arrastran dejarán de existir los grandes monopolios de la dependencia. Pudo pagarse la vida entera con cada lujo, después se le ablando la piel. Andaba con el corazón muy roto, no seré convencional no eran mil pedazos nisiquiera llegan a cien, lo que digo es que pudo, y poder no es poder...
miércoles, 8 de enero de 2014
Denso
Me dije que debía hacer un cuento, uno que analice como me siento los días de hoy y la semana pasada, que más que gustarle a terceros, me diera una satisfacción de ser yo, sin llevar detalles tan fáciles de olvidar.
Recuerdo que comencé a sentírme equivocada, cuando me juzgue como impura, que estaba haciendo las cosas malas que todos hacemos en el lugar que no era, que me gustaba sentírme asi. Que no debía ser una ella para tocar, pero ese es otro cuento, además no viene al caso, seguí y cuando me vi de quince o dieciséis, comprendí toda la mierda que hacian los grandes, las mentiras y el amor, los ratos de la tarde cuando le hacian honor al café recién colado, comprendí porque se escuchaban ruidos placenteros desde el cuarto de mis padres, todo, comprendí y almacene.
Un día, que resulto ser unas semanas amarillas y azules, me equivoque, aún sabiendo que lo hacía, y se sentía como que ese sería el final de la existencia, lo medite por horas, cuando uno es joven y estupido eso le parecen años, entonces pensé en hacer una carta, no para explicar ni excusarme, solo para decir adiós, mientras pensaba que escribir me dormí, soñe con llanto y fuerza, con culpas desubicadas, soñé todo el tiempo, no me desperte asustada, en lo absoluto, descanse.
Ya varios años despues de andar en veredas y escaleras sin gracia eterna, escribiria, y diría algo como: ¿porque insisten en que sigamos ese reglamento? Ese que aún no eh leído en un libro, ¿para que se usa el reloj? Porque siempre es tarde?, porque insisten en que la vida es hermosa y verde? Si no es bien sentír lo que esa semana sentí, y aquello que sentí era estupido era algo realmente ridículo, pero hermoso para mí. Y me hizo perder la razon de vivír por unas horas.
Ya hoy presente, uno habla con el dolor de crecer en la saliva, y con las ganas de meterse una bala entre las uñas, pero es hermoso caminar descalzo, y es hermoso vivír al caso.
Pero yo digo, que con tantos estímulos, ser feliz es opcional y hasta cansón, no lo se, es denso tratar de hacer un cuento con tan poco trayecto, pero al fin y al cabo es hermoso morir en párrafos.
viernes, 3 de enero de 2014
Verso
Amor amor dame café, me acaricias la espalda y hablas del ayer, cierra los ojos yo se que todo esta bien.
No quiero título.
Me gusta andar con ella, que no veo el cielo porque anda ocupada, es amarillo, verde, no se sabe, porque cuando voy a ella, siempre está, igual que el café esta caliente, y la copa fría, las palabras listas, la luz apagada, las espaldas dadas, se cola a ratos las luz en su ventana, como es la luz, roja, azul, no se sabe.
Cual camino sigues en mís poros, yo no se, cuantas beses subes la guardia, son más de tres, no lo se.
Me gusta andar con ella, me gusta la paciencia, es pequeña, gigante, no lo se.
Me gusta la tarde, cuando la tapa sus cortinas...