martes, 15 de julio de 2014
Violador I
No vayas a dejarlo hablando solo, ni consigas hacerlo enojar.
Ojala y no me veas nunca llorar como nunca has soñado que lloro.
Ojala no me veas desnuda, sin zapatos, ni uñas, ni ojos, a veces siento que las piernas me sobran y otras que mi boca siempre esta llena la mayoría de las veces.
Las cuerdas me abrazan las muñecas, y cuando no, me abrazan el cuello.
Pocas veces sé como esta el día, porque grito demasiado, pero a veces grito mas de noche que cuando el sol brilla.
Otras es por la tarde porque tengo sed y puede que se acabe pronto, pero no se cuando el agote sus baterías, pues cada vez que entra esta lleno, se desborda.
Prometo que cuando logre secar su rió, sera mi turno.
martes, 8 de julio de 2014
Lejana
Yo apago las luces y las manos, me desnudo a gritos de lo diurno y moviente, quiero dormir y soy una horrible campana resonando, una ola que rompe contra las orejas de mi cabeza.
Giros
Y si le prendes candela, y se quema con el. Bolas de fuego y tuneles de luz ardiente, que valiente, vives en el monstruo o te unes a el.
lunes, 7 de julio de 2014
Pénsares
Mantenerse al límite de la costumbre siempre influyendo y fluyendo como dinamita, como un escalofrio dentro de cera de vela hirviente. Y me pregunto la idea de raíz, de la cuestión y seguimiento entre todo y todos, como un gato y su cola, es un juego de saltos y busqueda entre tanta gente que va y viene, con esa programación neurolingüistica tan facil de manipular, con dedos de firmeza aguada y mirada esperanzadora, casi humilde ironico, pero, mantenerse al tanto de tanto que hay, me pone patas largas y naríz de resignación, me pone a saltar en fango y a elegir sí si o sí no.
Hasta hoy
Nunca imagine entre llanto sus pies sobre la baranda y el viento de muerte insinuado, hasta hoy.
Tampoco imagine con lagrimas sus labios sus ojos y su cuerpo hecho pedazos en la acera, como hoy.
Mas que matarse, matara mi esencia, las que tendre y tenia. Más que morir en piezas, va derramando mi tiempo y amargando los sorbos que creia que sentia que le daba, a su taza de gato gris o la roja de navidad.
Cuando veia estrellas pedia por ella por sus curvas por sus piernas, pero de nada valdrá si se desarman justo al saltar.
Si supiera que me bebo la paciencia de su boca, para saber que piensa su cabeza loca. Y que lea estas sucias letras cuando quiera saltar, cuando me quiera matar.
Nunca escribí llorando, pensaba en la vida con ella y nunca en ella sin vida o yo, como hoy
Nunca escribí temblando de miedo de frio y de dolor, tampoco soñe en futuros lejos de tierra y menos en tierra sobre ella.
Nunca pense en finales estando en sus brazos, ni rechaze su alma dentro de su corazón, ni viví tan cerca lo que es amor.
Pero las esquinas del cuarto van a relatar lo nuestro, rabia, desesperación, todo junto debajo de las cuatro astas del ventilador.
Nunca escribi llorando lo que dolia perder la razón de estar en su puerta temprano mientras salia el sol, hasta hoy.