jueves, 4 de diciembre de 2014

Al final de este viaje en la vida

Al final de este viaje en la vida quedarán
nuestros cuerpos hinchados de ir
a la muerte, al odio, al borde del mar.
Al final de este viaje en la vida quedará
nuestro rastro invitando a vivir.
Por lo menos por eso es que estoy aquí.

Somos prehistoria que tendrá el futuro,
somos los anales remotos del hombre.
Estos años son el pasado del cielo;
estos años son cierta agilidad
con que el sol te dibuja en el porvenir,
son la verdad o el fin, son Dios.
Quedamos los que puedan sonreír
en medio de la muerte, en plena luz.

Al final de este viaje en la vida quedará
una cura de tiempo y amor,
una gasa que envuelva un viejo dolor.
Al final de este viaje en la vida quedarán
nuestros cuerpos tendidos al sol
como sábanas blancas después del amor.

Al final del viaje está el horizonte,
al final del viaje partiremos de nuevo,
al final del viaje comienza un camino,
otro buen camino que seguir
descalzos contando la arena.
Al final del viaje estamos tú y yo intactos.
Quedamos los que puedan sonreír
en medio de la muerte, en plena luz.
Silvio Rodriguez (1970)​

Poema de Guerra

La paloma que desciende rompe el aire
Con llamas de incandescente terror,
En las cuales las lenguas declaran
La única disculpa del pecado y el error.
La única esperanza, a cambio de la desesperación
Está en la elección de una hoguera entre hogueras
Para redimirse del fuego por el fuego.

Entonces, ¿quién inventa el tormento? El amor.
Amor es el nombre extraño
Detrás de las manos que agitan
La intolerable camisa de llamas
Que ningún poder humano puede alejar.
Sólo vivimos, sólo suspiramos
Consumidos por uno u otro fuego.
Thomas S. Eliot